Monday, August 25, 2014

Geisha



                  -No quiero que nos veamos más

-¿Por?¿Te traté de manera sexista, o paternalista? ¿Viste que ahora hay que aprenderse todo ese chamuyo para curtirse a alguien de tu edad?…Eso iba entre paréntesis

-Sí, como esto mismo que acabás de decir; pero no es ése el punto, en realidad, es el punto y coma, lo que acaba de inaugurar la proposición que acabo de empezar. No podés tratarme de manera paternalista porque SOS MI PADRE. Y sexista sos. Pero,  aparte, mamá sospecha…

-Pero, pendeja, amorchis, bichito de luz, my pomponis chanchismenesundis pecorinis, te compré esta robe de chambre, este kimono de seda rojinegro, con ese dragón, que te destaca esas pagodas tan lindas que tenés, y esos muslos que son las columnas del templo de perdición que es tu cuerpo.

-Sí, pero ni en Japón nos va a dejar tranquila tu mujer, digo, mamá; vos sabés lo jodida que es la vieja bruja. A mí me va a hervir en un caldero, y a vos te va a cortar las bolas, te las va a meter en la boca, y con tu pinchila se va a hacer un llavero.
                  -A veces pienso que te gustaría verme mutilado. Tu juventud y tu belleza compiten
                  con tu crueldad, y tu insolencia, o acaso son causa unas de otras, o todo lo mismo
                   mezclado, y potenciándose unas con otras, como en un gin Martini.
                  -Sí, sonás como Shakespeare en un bar después de tomarse un gin tonic. Un 
                   hombre no sólo debe tener dinero en el banco, un auto importado en la vereda, y 
                   la pija grande y dura: tiene que tener BOLAS, porque las mujeres no somos fáciles,
                   por más putas que seamos, ni queremos ser madres de nuestros hombres.
                  -No le hablés así a tu padre, y aparte digo que si tengo ‘plata en el banco, y la pija
                   dura, el resto viene por añadidura’
                   (Entra la esposa de él, o la mamá de ella)
                   -¡Así los querías agarrar!¡Vos, puta incestuosa, rajá para casa, que tenés que rendir
                    bien tus materias, me cansé de mantenerte, y que me pagués así, acostándote con 
                    tu padre, dáme ese camisón! Y vos, sorete arrastrado e igual de inmoral, ¡ya vas a
                    ver cuando lleguemos a casa!
                   -Está bien, mamá, pero esto queda acá…y que nadie se entere.